Día Internacional de la Juventud, a «celebrar» entre desempleo y peor salud mental
El Día Internacional de la Juventud viene marcado en 2021 por un nuevo empeoramiento de dos problemáticas de los jóvenes: el desempleo y la situación derivada del covid-19, con un empeoramiento de la salud mental
El Día Internacional de la Juventud tiene por objeto colocar en primera línea, y ante la mirada de toda la comunidad internacional, los problemas y situaciones difíciles que afrontan los jóvenes en su día a día. Y, por ende, celebrar la actitud que la juventud adopta ante tales cuestiones.
Desde hace unos años, se arrastra en España, y más acusadamente en Andalucía, una situación precaria en lo que se refiere a la tasa de paro entre la juventud. En ese sentido, debemos señalar que en 2019 la tasa de paro en Andalucía entre menores de 25 años era del 41%; en 2020 se elevó al 52,2% según la EPA y, en el primer trimestre de 2021 se presenta una tasa de 51,09%; lo que nos ofrece una curva al alza. Una diferencia de 10 puntos con respecto al momento anterior a la pandemia, pero que tampoco la leve mejora del empleo general ha paliado.
Con los últimos datos, la EPA del 2º trimestre, persiste el drama: prácticamente uno de cada dos jóvenes andaluces está en paro, el 47,01%. Solo Canarias y las dos ciudades autónomas tienen una cifra peor.
Más preparados, pero sin encuadre laboral
«Si analizamos los datos expuestos anteriormente, podemos comprobar cómo la juventud sufre y afronta una serie de problemas a la hora de encontrar empleo, pese a que, en la actualidad, los jóvenes se encuentran más preparados para incorporarse al mercado laboral», reflexiona la responsable del Departamento de Juventud de USO-Andalucía, Marta Barco.
El desempleo juvenil en Andalucía es un tema de gran complejidad que debe imponer a los poderes públicos y administraciones la adopción de medidas de modo urgente y con prioridad, para que sea paliado con urgencia.
«Sería interesante realizar un análisis sobre la formación actual que demandan los colectivos empresariales, con el fin de visualizar de una forma más clara aquellas ramas laborales que ofrecen más oportunidades, y adaptar la población juvenil a las profesiones que se más demandan y con el tipo de conocimientos, más prácticos, que se precisan. Así, la preparación se actualiza a la sociedad en la que nos encontramos. Con ello, podemos lograr una mejor inserción laboral para la juventud y mejorar así la empleabilidad de las personas jóvenes», propone Barco.
Y eso a pesar de que muchos jóvenes no figuran en el paro porque no buscan trabajo antes de los 25 años. «Entre la juventud, cada vez es más el alto porcentaje de jóvenes que dilata su etapa de estudios y formación. Hace unos años, la juventud prácticamente abandonaba la formación cuando finalizaba los estudios primarios o básicos. Y, en la actualidad, abundan los jóvenes universitarios o con estudios de postgrado», indica la responsable de Juventud-USO-Andalucía.
Pero esto tiene una doble lectura: «los jóvenes estamos más preparados, sí. Pero también muchos de los siguen estudiando lo hacen por haber intentado encontrar trabajo y no conseguirlo. Deciden entonces seguir formándose para aprovechar la desocupación».
Día de la Juventud, día de reivindicación
Al alto paro juvenil se le añade la precariedad laboral de los que tienen un empleo. Esta precariedad es algo ya estructural, «tiende a considerarse natural. Se ha normaliza que una persona joven tenga que tener dos, tres o hasta cuatro empleos parciales para sumar un salario decente y, con suerte, afrontar la emancipación de su núcleo familiar. No podemos permitir que esto no nos escandalice, por mucho que se repita a lo largo de los últimos años», clama Marta Barco.
El paro juvenil en Andalucía se ha agravado por la crisis sanitaria a consecuencia del covid-19. «Partimos de la base de que los jóvenes han sufrido con mayor fuerza los efectos del parón económico procedente del confinamiento. A este respecto, la juventud afronta la precariedad laboral desde diferentes ángulos: por un lado, son los primeros en ser despedidos al termino de los ERTE y, por otro, aquellos jóvenes que, a medio plazo, conserven sus empleos, se encuentran más expuestos a ser despedidos ante la crisis económica que ha provocado la pandemia. El despido joven sigue siendo un despido más fácil y barato», lamentan desde Juventud-USO-Andalucía.
El Departamento incide en que el Día Internacional de la Juventud de este año debe servir para proporcionar a las personas jóvenes una plataforma con proyección a toda la comunidad internacional: visualizar todos los problemas que afrontan los jóvenes, concienciar de los retos ante nuevas situaciones o conseguir la participación de la juventud en todos los ámbitos de nuestra sociedad. En definitiva, este año se pretende la participación de los jóvenes a nivel local, nacional y mundial para influir en los problemas y mejorarlos.
Además de la situación sociolaboral, desde el Departamento de Juventud de USO se ha estudiado un grave efecto de esta crisis entre los jóvenes: la salud mental. Puedes leer el resumen de las conclusiones o descargarte el Informe sobre la Situación Económica de la Juventud en España 2020-2021.
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